Los taburetes domésticos son herramientas imprescindibles en los hogares para la realización de tareas cotidianas de forma cómoda, segura y ergonómica. De esta manera, no es de extrañar que, cada vez más usuarios, para alcanzar los estantes más altos de la cocina, cambiar las cortinas o efectuar trabajos de bricolaje esporádicos a alturas intermedias, apuesten por una de las opciones más prácticas y eficientes del mercado: los taburetes para casa.

En el sector del bricolaje y la ferretería podemos encontrar una amplia gama de taburetes domésticos, que pueden ser fijos o plegables. Sin embargo, esta última opción ofrece un diseño más compacto, pudiéndolos transportar muy fácilmente y almacenarlos prácticamente en cualquier rincón de la casa. En Altipesa primamos la seguridad de nuestros clientes y usuarios, razón por la que ponemos a su disposición taburetes que incorporan un sistema antiapertura para garantizar la máxima estabilidad y conteras antideslizantes que evitan su desplazamiento accidental sobre la superficie durante su uso.

Dependiendo del material con el que estén fabricados, en nuestro catálogo te ofrecemos dos tipos de taburetes para casa: de aluminio y de acero. Cada uno de ellos tiene características únicas que lo hacen adecuado para determinados usos. Por ello, desde Altipesa hemos reunido tres diferencias que te ayudarán a decantarte por una u otra opción.

1- Peso

Una de las principales diferencias entre ambos es el peso. El aluminio es mucho más ligero que el acero, razón por la que los taburetes fabricados con este material son más fáciles de manejar y transportar. Por este motivo, los taburetes de aluminio son más recomendados para la realización de tareas que impliquen mayor movilidad.

Por su parte, los taburetes de acero, debido a su mayor densidad, son más pesados, una característica que, en ocasiones, puede dificultar su transporte. Sin embargo, en contraposición, este modelo de taburete puede transmitir al usuario mayor sensación de robustez en el desarrollo de su trabajo en altura.

2- Resistencia y durabilidad

Una de las propiedades más destacadas del aluminio es su resistencia a la corrosión, razón por la que los taburetes de aluminio son muy utilizados en ambientes exteriores o zonas con condiciones climáticas adversas. Al no oxidarse, estos modelos cuentan con una vida útil mucho más prolongada. Por el contrario, los taburetes de acero son más susceptibles a la oxidación, por lo que su uso en las zonas donde haya humedad puede comprometer su durabilidad.

3- Mantenimiento

El mantenimiento también será diferente dependiendo del tipo de taburetes que tengamos en casa. Mientras que los taburetes de aluminio apenas requieren mantenimiento –pueden limpiarse regularmente con un paño húmedo para mantener su apariencia y funcionalidad-, los taburetes de acero necesitan de mayores atenciones para prevenir su oxidación. De esta manera, además de realizar una limpieza regular, los usuarios deben inspeccionar periódicamente el recubrimiento protector o pintura y almacenar en lugares secos para evitar su deterioro.

Estas tres diferencias entre los taburetes de aluminio y de acero pueden ayudarte a tomar la mejor decisión de acuerdo a tus necesidades. De esta manera, si valoras la ligereza, la facilidad de transporte y la resistencia a la corrosión, los taburetes de aluminio serán la mejor opción. Por el contrario, si apuestas por la resistencia, la robustez o la firmeza, los taburetes de acero deberán ser tu elección final.

En Altipesa ponemos a tu disposición una amplia gama de taburetes para casa diseñados para garantizar la máxima seguridad en las tareas domésticas y de bricolaje, ofreciéndote confianza, seguridad, calidad, sostenibilidad y servicio para llegar a lo más alto. Nuestros taburetes están certificados conforme a las Normas Europeas de la serie EN 14183.